En nuestro último viaje a Burkina Faso hemos podido comprobar cómo avanza el proyecto de la granja de Nioko. El pozo ahora funciona con un motor eléctrico alimentado por una placa solar. Esto facilita muchísimo el trabajo de las mujeres y repercute directamente en su calidad de vida. También han crecido lo árboles frutales y la población de pollos, que cada día son más.
Como novedad en las huertas, se ha construido una alberca y están probando a plantar perejil rizado que es un condimento muy apreciado por allí . Y además tenemos una casita tradicional en proceso de construcción. Estamos deseando verla terminada.
Nuestro compañero Idrissa y toda su familia se están dejando la piel para sacar adelante este proyecto que empezó como un bonito sueño y que ya es una realidad.
Recordad que si queréis colaborar con este proyecto podéis hacerlo comprando pequeñas piezas de artesanía en tela de la campaña “amadrina un pollo” que podéis encontrar en la tienda y también aquí.
Aquí os dejamos algunas fotos de Nioko.
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