Bichos de lata

ETNIA: Lobi PAÍS: Burkina Faso MATERIAL: Bronce MEDIDAS (cm): 9 x 5.5 x 5.5 PESO(g): 150 SIGNIFICADO: La fundición a la cera perdida es un procedimiento para esculpir de tradición muy antigua (s. III a.c.) en África Occidental. Se elabora a partir de un prototipo de cera que se rodea con una gruesa capa de  arcilla y se mete dentro de un horno, que derrite la figura de cera saliendo ésta por unos orificios creados al efecto (de ahí su denominación) y, en su lugar, se inyecta el bronce fundido, que adopta la forma exacta del modelo. Para extraer la pieza final es necesario destruir el molde. Gracias a esta técnica de vaciado, es posible conseguir figuras sólidas y duraderas, con detalles que sería imposible lograr por otros medios. Procedentes del  norte de Costa de Marfil y, en oleadas sucesivas a partir del siglo XVI,  los Lobi atravesaron el Volta Negro hasta alcanzar su ubicación actual, al suroeste de Burkina Faso. Antiguos cazadores e indomables guerreros, los Lobi se opusieron con firmeza a la ocupación colonial francesa; con el tiempo se han convertido en apacibles agricultores cuyo aislamiento les ha ayudado a conservar su tradición cultural. La escultura Lobi es de un esquematismo exagerado y tiene su origen en antiguas piedras votivas. Estas pequeñas estatuas están sobre los altares de los antepasados que se tienen en las casas; también desempeñan funciones en los ritos agrarios y en la fiesta Dioro para los iniciados. Las estatuas que albergan un hechizo protector velarán para que la tierra se vea libre de peligros y proporcione abundantes frutos. Cada aldea Lobi tiene su espíritu dhitil que regula el  comportamiento social y se transmite a través de sacerdotes y adivinos. Las esculturas de madera o barro llamadas Bateba son intermediarias entre el espíritu y la comunidad Lobi. Las figuras con dos cabezas representan deidades cuya capacidad para ver en varias direcciones a la vez las hace excepcionalmente peligrosas y poderosas. Se consideran un ser vivo y tienen la capacidad de actuar contra fuerzas que pueden herir o traer cosas buenas a sus dueños.